Si se decide a utilizar un simulador negocios para sus proyectos y programas de desarrollo del liderazgo, es importante que lo implemente y utilice de manera efectiva.
Dedico bastante tiempo asesorando a nuevos clientes que han intentado utilizar simuladores de negocios, sin éxito, en sus programas de formación y capacitación corporativos.
En la mayoría de estos casos, el cliente pierde el "control" de la solución y el simulador de capacitación empresarial termina convirtiéndose en un enorme monstruo que el cliente ya no puede administrar.
En otros muchos casos, la solución nunca consigue alinearse con las metas y con los objetivos generales de capacitación.
Lo peor es que, a veces, el proveedor con el que el cliente se asocia hace todo lo posible para eludir a los Responsables de Capacitación y se enfoca en trabajar exclusivamente con los directivos patrocinadores de la solución.
En otras ocasiones, los proyectos se salen de control debido a la ausencia de una definición clara de su enfoque y de sus objetivos.
Las investigaciones de John Kenworthy y Annie Wong sugieren que los simuladores y los juegos, son significativamente más efectivos para el desarrollo del liderazgo, que los métodos tradicionales.
Sin embargo, si estas herramientas no se implementan correctamente, su utilización puede hacerse muy difícil, compleja y puede generar unos costes muy elevados.
Hasta hace poco, debido a su coste, los simuladores para el desarrollo del liderazgo se han utilizado, sobre todo, en grandes empresas con grandes presupuestos. La buena noticia es que estas valiosas herramientas son ahora mucho menos costosas.
Los costes de desarrollo han disminuido significativamente y las herramientas, métodos y plataformas de desarrollo son mucho más accesibles y fáciles de usar.
Todo esto es una gran noticia para las pequeñas empresas. Pero, como ya he mencionado más arriba, las claves para utilizar simuladores de negocios para el desarrollo del liderazgo residen en una planificación e implementación cuidadosas.
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