Los directivos y los profesionales deben tomar decisiones y poner en práctica acciones que les permitan alcanzar sus objetivos y generar valor. Sin embargo:
¿Cómo saber si las decisiones y las acciones que se toman son las más adecuadas y efectivas?
¿Qué criterios se utilizan para elegir entre las distintas opciones disponibles?
¿Qué fuentes de información se consultan para respaldar las decisiones y las acciones?
¿Qué evidencias se tienen de que las decisiones y las acciones que se toman han producido los resultados esperados?
Estas son algunas de las preguntas que plantea la Gestión basada en la Evidencia (GBE), una corriente de pensamiento y de acción que propone utilizar la mejor evidencia disponible para informar y mejorar la toma de decisiones y el desempeño organizacional.
La GBE se inspira en la Medicina basada en Evidencias (MBE), una práctica que surgió en las últimas décadas del siglo XX para aplicar el método científico a la práctica médica y utilizar la mejor evidencia proveniente de la investigación para diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades. La GBE pretende trasladar este enfoque a la gestión de las organizaciones, con el fin de hacerla más racional, rigurosa y efectiva.
La GBE se puede definir como el uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible para tomar decisiones y realizar acciones en la gestión de las organizaciones (Rousseau, 2006).
La evidencia se entiende como la información relevante y válida que proviene de diferentes fuentes, tales como la investigación científica, la experiencia profesional, los datos internos de la organización, las opiniones de los clientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los afectados por las decisiones y las acciones (Barends, Rousseau y Briner, 2014).
El uso de la evidencia implica buscarla, evaluarla, interpretarla y aplicarla de forma sistemática y crítica, teniendo en cuenta el contexto, las circunstancias y las implicaciones éticas de cada situación (Pfeffer y Sutton, 2006).
La GBE se basa en cuatro principios fundamentales (Rousseau, 2006):
Pragmatismo: se orienta a resolver problemas reales y a generar valor para las organizaciones y sus stakeholders.
Inclusividad: reconoce la diversidad de fuentes de evidencia y de perspectivas que pueden contribuir a la toma de decisiones y al desempeño organizacional.
Transparencia: explica y justifica las decisiones y las acciones que se toman, mostrando las evidencias que las respaldan y las limitaciones que las afectan.
Reflexión: promueve el aprendizaje continuo y la mejora a partir de la evaluación de los resultados y del feedback de los implicados.
La GBE se puede aplicar en diferentes niveles y ámbitos de la gestión de las organizaciones, tales como la estrategia, el liderazgo, la innovación, el marketing, la calidad, los recursos humanos, la responsabilidad social, etc. La GBE también se puede adaptar a diferentes tipos y tamaños de organizaciones, tanto públicas como privadas, tanto grandes como pequeñas, tanto locales como globales, etc.
La GBE no pretende ser una receta única ni una solución mágica, sino una herramienta flexible y adaptable que ayuda a los directivos y a los profesionales a tomar mejores decisiones y a realizar mejores acciones, basándose en la mejor evidencia disponible.
La GBE tiene sus raíces en la Medicina basada en Evidencias (MBE), una práctica que se inició en la década de 1980 en la Universidad McMaster de Canadá, impulsada por un grupo de médicos y epidemiólogos que buscaban mejorar la calidad y la efectividad de la atención sanitaria, utilizando la mejor evidencia proveniente de la investigación clínica para guiar sus decisiones y acciones (Sackett et al., 1996). La GBE se difundió rápidamente y se convirtió en un estándar de la práctica médica, que ha contribuido a mejorar la salud y el bienestar de millones de personas.
La idea de aplicar la GBE a la gestión de las organizaciones surgió a finales de la década de 1990, de la mano de académicos y consultores que se dieron cuenta de la necesidad de hacer más científica y rigurosa la práctica gerencial, que estaba dominada por modas, mitos, intuiciones y opiniones sin fundamento (Pfeffer y Sutton, 1999).
Estos autores propusieron utilizar la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación académica como de la experiencia práctica, para informar y mejorar las decisiones y las acciones de los directivos y los profesionales, y de esta forma aumentar el desempeño y la competitividad de las organizaciones.
Entre los pioneros de la GBE se encuentran Jeffrey Pfeffer y Robert I. Sutton, profesores de la Universidad de Stanford, que publicaron en 1999 el artículo "The Knowing-Doing Gap: How Smart Companies Turn Knowledge into Action", donde analizaban las causas y las consecuencias de la brecha entre el saber y el hacer en las organizaciones, y proponían la GBE como una forma de superarla. En 2006, publicaron el libro "Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management", en el que desarrollaban los principios y las prácticas de la GBE, y ofrecían ejemplos y consejos para aplicarla.
Estos autores han sido los principales difusores y defensores de la GBE en el ámbito empresarial y académico, y han creado el Center for Evidence-Based Management, una organización sin fines de lucro que promueve la GBE a nivel global.
Otra figura clave del MBE es Denise M. Rousseau, profesora de la Universidad Carnegie Mellon, que publicó en 2006 el libro "Making the Case for Evidence-Based Management", donde explicaba el concepto y los beneficios de la GBE, y lo comparaba con otras formas de gestión. Rousseau también ha sido la impulsora de la GBE en el campo de los recursos humanos, y ha fundado la Academy of Management's Evidence-Based Management Collaborative, una red de académicos y profesionales que se dedican a investigar y difundir la GBE
La GBE ha ido ganando adeptos y reconocimiento en los últimos años, y se ha convertido en una corriente de pensamiento y de acción que busca transformar la gestión de las organizaciones, haciéndola más científica, racional y efectiva. La GBE también ha generado un movimiento social, que reúne a personas e instituciones que comparten la visión y los valores de la GBE, y que colaboran para generar y difundir evidencias, para educar y capacitar a los directivos y a los profesionales, y para influir en las políticas y las prácticas organizacionales. Algunas de las iniciativas y los recursos que forman parte de este movimiento son:
El Center for Evidence-Based Management (CEBMa), que ofrece cursos, talleres, webinars, guías, herramientas y recursos para aprender y aplicar el MBE. https://cebma.org/
La Academy of Management's Evidence-Based Management Collaborative, que organiza conferencias, simposios, publicaciones y proyectos de investigación sobre el MBE. https://journals.aom.org/
El libro "Evidence-Based Management: How to Use Evidence to Make Better Organizational Decisions", editado por Eric Barends, Rob Briner, Denise Rousseau y David Denyer, que es una obra de referencia sobre la GBE, que aborda sus fundamentos, sus métodos, sus aplicaciones y sus desafíos. https://books.google.com.pe/books/about/Evidence_Based_Management.html?id=hQVrDwAAQBAJ&redir_esc=y
De acuerdo con Barends et al. (2014), la GBE ofrece los siguientes beneficios:
Estos beneficios se traducen en una mejora del desempeño y de la competitividad de las organizaciones, que pueden adaptarse mejor a los cambios y a las demandas del entorno, y generar más valor para sus clientes y stakeholders.
Sin embargo, de acuerdo con Pfeffer y Sutton (2006), la GBE también plantea una serie de retos y desafíos:
La GBE, en definitiva, implica un cambio de paradigma en la gestión de las organizaciones, que debe ser impulsado y acompañado por el liderazgo, la educación y la comunicación.
La GBE no es solo una teoría o una propuesta, sino una realidad que se ha implementado en diversas organizaciones que han obtenido resultados muy positivos y sostenibles.
Google se caracteriza por su cultura basada en datos y evidencias. Google utiliza la mejor evidencia disponible, tanto interna como externa, para tomar decisiones y realizar acciones en todos los ámbitos de su gestión, desde la estrategia, el diseño de productos y servicios, el marketing, la calidad, hasta los recursos humanos, la responsabilidad social, etc. Google también fomenta el aprendizaje y la experimentación, y evalúa constantemente los resultados y el feedback de sus decisiones y acciones. Google ha creado el People Analytics, un equipo dedicado a aplicar la GBE a la gestión de las personas, que ha desarrollado proyectos como Project Oxygen, que identificó las características de los mejores líderes de Google, o Project Aristotle, que determinó los factores que hacen a los equipos más efectivos en Google (Davenport, Harris y Shapiro, 2010; Garvin, 2013; Bock, 2015).
Procter & Gamble, una de las empresas líderes en el sector de los productos de consumo, se distingue por su capacidad de innovación y de adaptación al mercado. Procter & Gamble utiliza la GBE para desarrollar y lanzar nuevos productos y servicios, basándose en la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación científica, como de la experiencia profesional, los datos internos de la empresa, las opiniones de los clientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los consumidores. Procter & Gamble también promueve el aprendizaje y la mejora continua, y mide y evalúa el impacto de sus decisiones y acciones. Procter & Gamble ha creado el Consumer & Market Knowledge, un departamento encargado de aplicar la GBE al marketing y a la innovación, que ha desarrollado proyectos como Connect + Develop, que consiste en una red de colaboración con proveedores, universidades, institutos de investigación y otros socios externos, para generar y compartir evidencias sobre las necesidades y las tendencias del mercado (Brown y Anthony, 2011; Huston y Sakkab, 2006).
Mayo Clinic es una de las instituciones de salud más prestigiosas y reconocidas del mundo, que se destaca por su excelencia y su calidad en la atención sanitaria. Mayo Clinic aplica la GBE tanto a la práctica médica como a la gestión organizacional, utilizando la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación clínica, como de la experiencia profesional, los datos internos de la institución, las opiniones de los pacientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los afectados por las decisiones y las acciones. Mayo Clinic también incentiva el aprendizaje y la investigación, y verifica y comunica los resultados y el feedback de sus decisiones y acciones. Mayo Clinic ha creado el Center for the Science of Health Care Delivery, un centro dedicado a aplicar la GBE a la mejora de la calidad, la seguridad, la eficiencia y la equidad de la atención sanitaria, que ha desarrollado proyectos como el Surgical Outcomes Program, que identificó y difundió las mejores prácticas quirúrgicas basadas en evidencias (Berry y Seltman, 2008; James, 2011).
En definitiva, es posible afirmar que la GBE es una herramienta muy útil y poderosa para mejorar la toma de decisiones y el desempeño organizacional, que se basa en el uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible.
La GBE implica un proceso de búsqueda, evaluación, interpretación y aplicación de la evidencia, que se debe realizar de forma sistemática y crítica, teniendo en cuenta el contexto, las circunstancias y las implicaciones éticas de cada situación.
La GBE también requiere de un proceso de aprendizaje y mejora continua, que se debe realizar a partir de la evaluación de los resultados y del feedback de los implicados.
Barends, E., Rousseau, D. y Briner, R. (2014). Evidence-Based Management: The Basic Principles. Amsterdam: Center for Evidence-Based Management.
Barends, E. A Reader’s Guide to Evidence-Based Management. Control Manag Rev 60, 36–40 (2016). https://doi.org/10.1007/s12176-015-0648-1
Bock, L. (2015). Work Rules! Insights from Inside Google That Will Transform How You Live and Lead. New York: Twelve.
Brown, T. y Anthony, S. (2011). How P&G Tripled Its Innovation Success Rate. Harvard Business Review, 89(6), 64-72.
Berry, L. y Seltman, K. (2008). Management Lessons from Mayo Clinic: Inside One of the World's Most Admired Service Organizations. New York: McGraw-Hill.
Davenport, T., Harris, J. y Shapiro, J. (2010). Competing on Talent Analytics. Harvard Business Review, 88(10), 52-58.
Garvin, D. (2013). How Google Sold Its Engineers on Management. Harvard Business Review, 91(12), 74-82.
Huston, L. y Sakkab, N. (2006). Connect and Develop: Inside Procter & Gamble's New Model for Innovation. Harvard Business Review, 84(3), 58-66.
James, B. (2011). Health Organizations of High Reliability. Quality Management in Health Care, 20(1), 72-88.
Pfeffer, J. y Sutton, R. (1999). The Knowing-Doing Gap: How Smart Companies Turn Knowledge into Action. Boston: Harvard Business School Press.
Pfeffer, J. y Sutton, R. (2006). Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management. Boston: Harvard Business School Press.
Rousseau, D. (2006). Is There Such a Thing as “Evidence-Based Management”? Academy of Management Review, 31(2), 256-269.
Sackett, D., Rosenberg, W., Gray, J., Haynes, R. y Richardson, W. (1996). Evidence Based Medicine: What It Is and What It Isn't. British Medical Journal, 312(7023), 71-72.
Evidence-based management - Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Evidence-based_management.
Evidence-Based Management - Harvard Business Review. https://hbr.org/2006/01/evidence-based-management.
Gestión de Recursos Humanos basada en evidencias: ¿Cómo vincular las Personas con la Estrategia del Negocio? https://blogs.udima.es/ciencias-trabajo-recursos-humanos/gestion-recursos-humanos-basada-evidencias-vincular-las-personas-la-estrategia-del-negocio/.
¿Cómo saber si las decisiones y las acciones que se toman son las más adecuadas y efectivas?
¿Qué criterios se utilizan para elegir entre las distintas opciones disponibles?
¿Qué fuentes de información se consultan para respaldar las decisiones y las acciones?
¿Qué evidencias se tienen de que las decisiones y las acciones que se toman han producido los resultados esperados?
Estas son algunas de las preguntas que plantea la Gestión basada en la Evidencia (GBE), una corriente de pensamiento y de acción que propone utilizar la mejor evidencia disponible para informar y mejorar la toma de decisiones y el desempeño organizacional.
La GBE se inspira en la Medicina basada en Evidencias (MBE), una práctica que surgió en las últimas décadas del siglo XX para aplicar el método científico a la práctica médica y utilizar la mejor evidencia proveniente de la investigación para diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades. La GBE pretende trasladar este enfoque a la gestión de las organizaciones, con el fin de hacerla más racional, rigurosa y efectiva.
Qué es la Gestión basada en la Evidencia
La GBE se puede definir como el uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible para tomar decisiones y realizar acciones en la gestión de las organizaciones (Rousseau, 2006).
La evidencia se entiende como la información relevante y válida que proviene de diferentes fuentes, tales como la investigación científica, la experiencia profesional, los datos internos de la organización, las opiniones de los clientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los afectados por las decisiones y las acciones (Barends, Rousseau y Briner, 2014).
El uso de la evidencia implica buscarla, evaluarla, interpretarla y aplicarla de forma sistemática y crítica, teniendo en cuenta el contexto, las circunstancias y las implicaciones éticas de cada situación (Pfeffer y Sutton, 2006).
La GBE se basa en cuatro principios fundamentales (Rousseau, 2006):
Pragmatismo: se orienta a resolver problemas reales y a generar valor para las organizaciones y sus stakeholders.
Inclusividad: reconoce la diversidad de fuentes de evidencia y de perspectivas que pueden contribuir a la toma de decisiones y al desempeño organizacional.
Transparencia: explica y justifica las decisiones y las acciones que se toman, mostrando las evidencias que las respaldan y las limitaciones que las afectan.
Reflexión: promueve el aprendizaje continuo y la mejora a partir de la evaluación de los resultados y del feedback de los implicados.
La GBE se puede aplicar en diferentes niveles y ámbitos de la gestión de las organizaciones, tales como la estrategia, el liderazgo, la innovación, el marketing, la calidad, los recursos humanos, la responsabilidad social, etc. La GBE también se puede adaptar a diferentes tipos y tamaños de organizaciones, tanto públicas como privadas, tanto grandes como pequeñas, tanto locales como globales, etc.
La GBE no pretende ser una receta única ni una solución mágica, sino una herramienta flexible y adaptable que ayuda a los directivos y a los profesionales a tomar mejores decisiones y a realizar mejores acciones, basándose en la mejor evidencia disponible.
Los orígenes y la evolución de la Gestión basada en la Evidencia
La GBE tiene sus raíces en la Medicina basada en Evidencias (MBE), una práctica que se inició en la década de 1980 en la Universidad McMaster de Canadá, impulsada por un grupo de médicos y epidemiólogos que buscaban mejorar la calidad y la efectividad de la atención sanitaria, utilizando la mejor evidencia proveniente de la investigación clínica para guiar sus decisiones y acciones (Sackett et al., 1996). La GBE se difundió rápidamente y se convirtió en un estándar de la práctica médica, que ha contribuido a mejorar la salud y el bienestar de millones de personas.
La idea de aplicar la GBE a la gestión de las organizaciones surgió a finales de la década de 1990, de la mano de académicos y consultores que se dieron cuenta de la necesidad de hacer más científica y rigurosa la práctica gerencial, que estaba dominada por modas, mitos, intuiciones y opiniones sin fundamento (Pfeffer y Sutton, 1999).
Estos autores propusieron utilizar la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación académica como de la experiencia práctica, para informar y mejorar las decisiones y las acciones de los directivos y los profesionales, y de esta forma aumentar el desempeño y la competitividad de las organizaciones.
Entre los pioneros de la GBE se encuentran Jeffrey Pfeffer y Robert I. Sutton, profesores de la Universidad de Stanford, que publicaron en 1999 el artículo "The Knowing-Doing Gap: How Smart Companies Turn Knowledge into Action", donde analizaban las causas y las consecuencias de la brecha entre el saber y el hacer en las organizaciones, y proponían la GBE como una forma de superarla. En 2006, publicaron el libro "Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management", en el que desarrollaban los principios y las prácticas de la GBE, y ofrecían ejemplos y consejos para aplicarla.
Estos autores han sido los principales difusores y defensores de la GBE en el ámbito empresarial y académico, y han creado el Center for Evidence-Based Management, una organización sin fines de lucro que promueve la GBE a nivel global.
Otra figura clave del MBE es Denise M. Rousseau, profesora de la Universidad Carnegie Mellon, que publicó en 2006 el libro "Making the Case for Evidence-Based Management", donde explicaba el concepto y los beneficios de la GBE, y lo comparaba con otras formas de gestión. Rousseau también ha sido la impulsora de la GBE en el campo de los recursos humanos, y ha fundado la Academy of Management's Evidence-Based Management Collaborative, una red de académicos y profesionales que se dedican a investigar y difundir la GBE
La GBE ha ido ganando adeptos y reconocimiento en los últimos años, y se ha convertido en una corriente de pensamiento y de acción que busca transformar la gestión de las organizaciones, haciéndola más científica, racional y efectiva. La GBE también ha generado un movimiento social, que reúne a personas e instituciones que comparten la visión y los valores de la GBE, y que colaboran para generar y difundir evidencias, para educar y capacitar a los directivos y a los profesionales, y para influir en las políticas y las prácticas organizacionales. Algunas de las iniciativas y los recursos que forman parte de este movimiento son:
El Center for Evidence-Based Management (CEBMa), que ofrece cursos, talleres, webinars, guías, herramientas y recursos para aprender y aplicar el MBE. https://cebma.org/
La Academy of Management's Evidence-Based Management Collaborative, que organiza conferencias, simposios, publicaciones y proyectos de investigación sobre el MBE. https://journals.aom.org/
El libro "Evidence-Based Management: How to Use Evidence to Make Better Organizational Decisions", editado por Eric Barends, Rob Briner, Denise Rousseau y David Denyer, que es una obra de referencia sobre la GBE, que aborda sus fundamentos, sus métodos, sus aplicaciones y sus desafíos. https://books.google.com.pe/books/about/Evidence_Based_Management.html?id=hQVrDwAAQBAJ&redir_esc=y
Beneficios, retos y desafíos de la Gestión basada en la Evidencia
De acuerdo con Barends et al. (2014), la GBE ofrece los siguientes beneficios:
- Mejora la calidad y la efectividad de las decisiones y las acciones, al basarse en la mejor evidencia disponible, y no en suposiciones, intuiciones, opiniones o modas.
- Aumenta la confianza y la credibilidad de los directivos y los profesionales, al mostrar que sus decisiones y acciones están respaldadas por evidencias, y no por intereses, prejuicios o preferencias personales.
- Fomenta la innovación y el aprendizaje, al estimular la búsqueda, la evaluación, la interpretación y la aplicación de nuevas evidencias, y al promover el feedback y la evaluación de los resultados.
- Facilita la comunicación y la colaboración, al crear un lenguaje común y un marco compartido para discutir y resolver los problemas, y al involucrar a las diferentes partes interesadas en el proceso de toma de decisiones y de realización de acciones.
- Contribuye a la responsabilidad social y ética, al considerar los valores y las preferencias de los afectados por las decisiones y las acciones, y al evaluar las implicaciones y las consecuencias de las mismas.
Estos beneficios se traducen en una mejora del desempeño y de la competitividad de las organizaciones, que pueden adaptarse mejor a los cambios y a las demandas del entorno, y generar más valor para sus clientes y stakeholders.
Sin embargo, de acuerdo con Pfeffer y Sutton (2006), la GBE también plantea una serie de retos y desafíos:
- Requiere una cultura organizacional que apoye y valore el uso de la evidencia, y que premie el desempeño y el aprendizaje, y no el conformismo y la obediencia.
- Demanda una actitud crítica y abierta por parte de los directivos y los profesionales, que estén dispuestos a cuestionar y a cambiar sus creencias y prácticas, y que acepten la incertidumbre y la complejidad de la realidad.
- Implica una inversión de tiempo y recursos para buscar, evaluar, interpretar y aplicar la evidencia, y para evaluar los resultados y el feedback de las decisiones y las acciones.
- Supone una habilidad para integrar y combinar diferentes tipos y fuentes de evidencia, y para adaptarlas al contexto y a las circunstancias de cada situación.
- Conlleva una responsabilidad ética y social de utilizar la evidencia de forma honesta y transparente, y de considerar los intereses y las expectativas de los afectados por las decisiones y las acciones.
La GBE, en definitiva, implica un cambio de paradigma en la gestión de las organizaciones, que debe ser impulsado y acompañado por el liderazgo, la educación y la comunicación.
Algunos casos de éxito de organizaciones que han aplicado la Gestión basada en la Evidencia
La GBE no es solo una teoría o una propuesta, sino una realidad que se ha implementado en diversas organizaciones que han obtenido resultados muy positivos y sostenibles.
Google se caracteriza por su cultura basada en datos y evidencias. Google utiliza la mejor evidencia disponible, tanto interna como externa, para tomar decisiones y realizar acciones en todos los ámbitos de su gestión, desde la estrategia, el diseño de productos y servicios, el marketing, la calidad, hasta los recursos humanos, la responsabilidad social, etc. Google también fomenta el aprendizaje y la experimentación, y evalúa constantemente los resultados y el feedback de sus decisiones y acciones. Google ha creado el People Analytics, un equipo dedicado a aplicar la GBE a la gestión de las personas, que ha desarrollado proyectos como Project Oxygen, que identificó las características de los mejores líderes de Google, o Project Aristotle, que determinó los factores que hacen a los equipos más efectivos en Google (Davenport, Harris y Shapiro, 2010; Garvin, 2013; Bock, 2015).
Procter & Gamble, una de las empresas líderes en el sector de los productos de consumo, se distingue por su capacidad de innovación y de adaptación al mercado. Procter & Gamble utiliza la GBE para desarrollar y lanzar nuevos productos y servicios, basándose en la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación científica, como de la experiencia profesional, los datos internos de la empresa, las opiniones de los clientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los consumidores. Procter & Gamble también promueve el aprendizaje y la mejora continua, y mide y evalúa el impacto de sus decisiones y acciones. Procter & Gamble ha creado el Consumer & Market Knowledge, un departamento encargado de aplicar la GBE al marketing y a la innovación, que ha desarrollado proyectos como Connect + Develop, que consiste en una red de colaboración con proveedores, universidades, institutos de investigación y otros socios externos, para generar y compartir evidencias sobre las necesidades y las tendencias del mercado (Brown y Anthony, 2011; Huston y Sakkab, 2006).
Mayo Clinic es una de las instituciones de salud más prestigiosas y reconocidas del mundo, que se destaca por su excelencia y su calidad en la atención sanitaria. Mayo Clinic aplica la GBE tanto a la práctica médica como a la gestión organizacional, utilizando la mejor evidencia disponible, tanto de la investigación clínica, como de la experiencia profesional, los datos internos de la institución, las opiniones de los pacientes y los stakeholders, y los valores y preferencias de los afectados por las decisiones y las acciones. Mayo Clinic también incentiva el aprendizaje y la investigación, y verifica y comunica los resultados y el feedback de sus decisiones y acciones. Mayo Clinic ha creado el Center for the Science of Health Care Delivery, un centro dedicado a aplicar la GBE a la mejora de la calidad, la seguridad, la eficiencia y la equidad de la atención sanitaria, que ha desarrollado proyectos como el Surgical Outcomes Program, que identificó y difundió las mejores prácticas quirúrgicas basadas en evidencias (Berry y Seltman, 2008; James, 2011).
En definitiva, es posible afirmar que la GBE es una herramienta muy útil y poderosa para mejorar la toma de decisiones y el desempeño organizacional, que se basa en el uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible.
La GBE implica un proceso de búsqueda, evaluación, interpretación y aplicación de la evidencia, que se debe realizar de forma sistemática y crítica, teniendo en cuenta el contexto, las circunstancias y las implicaciones éticas de cada situación.
La GBE también requiere de un proceso de aprendizaje y mejora continua, que se debe realizar a partir de la evaluación de los resultados y del feedback de los implicados.
Referencias bibliográficas
Barends, E., Rousseau, D. y Briner, R. (2014). Evidence-Based Management: The Basic Principles. Amsterdam: Center for Evidence-Based Management.
Barends, E. A Reader’s Guide to Evidence-Based Management. Control Manag Rev 60, 36–40 (2016). https://doi.org/10.1007/s12176-015-0648-1
Bock, L. (2015). Work Rules! Insights from Inside Google That Will Transform How You Live and Lead. New York: Twelve.
Brown, T. y Anthony, S. (2011). How P&G Tripled Its Innovation Success Rate. Harvard Business Review, 89(6), 64-72.
Berry, L. y Seltman, K. (2008). Management Lessons from Mayo Clinic: Inside One of the World's Most Admired Service Organizations. New York: McGraw-Hill.
Davenport, T., Harris, J. y Shapiro, J. (2010). Competing on Talent Analytics. Harvard Business Review, 88(10), 52-58.
Garvin, D. (2013). How Google Sold Its Engineers on Management. Harvard Business Review, 91(12), 74-82.
Huston, L. y Sakkab, N. (2006). Connect and Develop: Inside Procter & Gamble's New Model for Innovation. Harvard Business Review, 84(3), 58-66.
James, B. (2011). Health Organizations of High Reliability. Quality Management in Health Care, 20(1), 72-88.
Pfeffer, J. y Sutton, R. (1999). The Knowing-Doing Gap: How Smart Companies Turn Knowledge into Action. Boston: Harvard Business School Press.
Pfeffer, J. y Sutton, R. (2006). Hard Facts, Dangerous Half-Truths, and Total Nonsense: Profiting from Evidence-Based Management. Boston: Harvard Business School Press.
Rousseau, D. (2006). Is There Such a Thing as “Evidence-Based Management”? Academy of Management Review, 31(2), 256-269.
Sackett, D., Rosenberg, W., Gray, J., Haynes, R. y Richardson, W. (1996). Evidence Based Medicine: What It Is and What It Isn't. British Medical Journal, 312(7023), 71-72.
Recursos en la web
Evidence-based management - Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Evidence-based_management.
Evidence-Based Management - Harvard Business Review. https://hbr.org/2006/01/evidence-based-management.
Gestión de Recursos Humanos basada en evidencias: ¿Cómo vincular las Personas con la Estrategia del Negocio? https://blogs.udima.es/ciencias-trabajo-recursos-humanos/gestion-recursos-humanos-basada-evidencias-vincular-las-personas-la-estrategia-del-negocio/.
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